Respetado lector de mis cuentos más reales.
Fuiste imaginándome en tu conciente como niño con juguete nuevo.
Eres un ser vivaz con toque de inequidad, atrevido y tímido a la vez, logras desahogar tu sentir tras esa pluma y papel llevándome a leer sin remedio.
Mis ojos contemplan tus letras filudas que rasguñan mis parpados dejando entre ver las ganas…
Me imaginas vieja para lograr vivir la misma historia, me imaginas joven para saciar tu tinta.Esta mujer blanca y cohibida recordará a ese hombre inspirado de sueños.
Te agradezco ser fuente de inspiración, te doy las gracias por escudriñar mi vida desde lejos y me honras con tus líneas profundas y asesinas, capaces de matar tu propia realidad.Las noches no se acabarán y ahí estarás tú haciendo esta historia realidad.
Poetisa mia. Es hermoso. Me das un placer que nunca experimenté. Leer un texto, versos pensados para mí. ¡Putas!, tiene la suavidad y fortaleza de un nubarró. Te prometo que no seré tan tímido. Contesta la pregunta: ¿te gusta que te diga, mi amor. Si o no? Seamos amantes en japón. Es urgente (los años son galgos que viajan de prisa), antes de que nos pongamos más viejos. La gente de esa región no se escandalizará, cuando bese tus labios picados por abejas.
ResponderEliminarDebemos vivir... y no preguntar.
ResponderEliminarAaaaah, labios picados por abejas.
ResponderEliminarese comentario es un desafío, una incitación
o una evasiva.
¿Vivir? es la pregunta que se hace desde siempre la filosofía. Vivir es eso que no sé cómo decirtelo, un estado del que apenas uno se da cuenta se muere.
Señorita regramento, te voy a raptar y, mientras te rapto, no dejaré de besar tus labios picados por abejas.
Me gusta tener esa locura que se llama Paulitis que es contagiada por labios picados por abejas.
ResponderEliminarTe invito a la Serena. Hay buen clima y buena energía en el Elqui, ¿Qué dices?.
No sucederá nada que tu no quieras que suceda.
Pedro, creo que ya pasaste el limite de una buena onda a través de escritura y simpatia por trabajar juntos.
ResponderEliminarNo sé en que forma debo dejarte claro que no tengo ni una intención más allá de conversar cuando se da, no pretendo herir ni nada por el estilo, pero siento que he sido lo más clara posible SIEMPRE y tu insistencia me está incomodando al punto de tener que ser desagradable si se vuelve a presentar un comentario o sugerencia con esta.
Oquei. Nunca más. Disculpa.
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