Frondoso pelo al viento, bendición a los ojos ajenos
Tu risa regala candidez a la vida
Mitad niña, mitad mujer, tienes la facultad de pintar tu vida según el color de cada mañana
Conozco tu llanto, cálido como el sol
Eres verdad, eres infinita ofrenda.
Te observé cubrir tu hogar con mantos de seda mientras cantabas la canción que te hace más feliz… Tu escudo se llama amor.
Estas en mi corazón.